Mascotas

A mi perro me lo mató el veterinario

“A mi perro me lo mató el veterinario”
Llevaste a tu perro 5 días después de que empezó con síntomas, porque esperaste a que se le pase sólo. Nunca pusiste una pipeta de forma preventiva, solo si le veías pulgas o garrapatas, y a veces ni eso porque “como vivía afuera”, a ti no te molestaban. La única vacuna que tenía era la de los 45 días con suerte, a pesar de que el perro ya era adulto. Antirrábica menos porque aunque los municipios la dan gratuitamente e incluso muchos van a vacunar a los barrios, a ti se te complicó llevarlo a 3 cuadras de tu casa. La última desparasitación fue a los 6 meses, y no sabes con qué porque fue con un liquido suelto que te vendieron en la feria, por qué ?porque el feriante sabe un montón. El mismo que te vende el Pedigree o el doko o el cachupín como si fuera el mejor alimento del país, incluso te ha dicho que el Raza lo fabrica ProPlan. El verano pasado se “abichó” y tu vecina te dió para que le pongas un líquido, estuvo unos días ahí tirado pero se salvó.
Llegaste a la consulta, con una bolsa de huesos que tú llamabas “el favorito” o “el regalón de la casa”. Es el perro de mis hijos dijiste. Estaba deshidratado, desnutrido, lleno de pulgas, piojos, garrapatas, endoparásitos, en shock, no se distinguía entre diente y sarro, con un olor imposible, y más. El veterinario te hizo confesar lo que en tu casa le diste: paracetamol, ibuprofeno, diclofenaco, aspirinas, unos dientes de ajo, cebolla, leche, le rompiste un huevo en la cabeza, ivermectina que te la dió la vecina, lo bañaste en creolina, le pusiste un collar de choclo, y vaya uno a saber cuantas cosas más. El veterinario te dije todo lo que hay que hacer y tu respuesta fue “Y eso cuánto sale ? porque salí con poca plata”.
Ya van dos o tres días desde que tu mascota decidió rendirse ante la vida de mierda que le diste, vas todos los días a verlo, llorando a moco tendido, rezando, pidiendo por favor que hagan todo lo posible y lo imposible. Pero pagas refunfuñando porque los veterinarios son comerciantes, no tienen vocación, se aprovechan de la gente, y cuando llegaste un día y te dijeron que tu mascota no lo logró… lo único que pudiste decir es “EL VETERINARIO ME MATÓ A MI PERRO…”
Cuando en realidad, A TU PERRO LO MATASTE TÚ. ( no se quien es el autor..pero es muy bueno)

Comentarios

Acerca del Autor

Equipo de Prensa

Hablamos de Salud, Belleza y Armonía para que disfrutes tu vida y sigas nuestros consejos diariamente.

Publicidad

Publicidad