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Carta abierta a Miguel Bose

Estimado Miguel Bosé:
Ahora pides disculpas por tus dichos a Michelle Bachelet, Alta Comisionada de los DDHH en las Naciones Unidas, pero de poco sirven.
“Nadie resiste un archivo”, dicen en Argentina, refiriéndose a que todo lo que un personaje público dice o hace a lo largo de su carrera quedó de alguna manera archivado. Y cuando años más tarde se ven a sí mismos, se observan los cambios de discurso, las incoherencias o la indiferencia anterior.
En Youtube está tu actuación en el Festival de la canción en Viña del Mar (Chile) en 1981, en plena dictadura de Pinochet, cuando cantaste “Teorema”, “Don diablo” y algunas más. Tú sí moviste tus nalgas y tus caderas deleitando a tus fans, pero no dijiste nada sobre los torturados ni sobre los Detenidos Desaparecidos. Simplemente cantaste, cobraste y te fuiste.
Michelle Bachelet, tras ser detenida y torturada junto a su madre en 1975, se exilió. Pero regresó a Chile en 1979 y se sumó a diversos movimientos contrarios a la dictadura de Pinochet. O sea, mientras tú movías tus nalgas y caderas en el escenario de Viña del Mar, ella ya estaba luchando por los DD.DD. y por los torturados. Y no creo que te haya faltado información. Chile, en 1981, ya llevaba casi 7 años de dictadura, y muchos artistas nacionales y extranjeros habían mostrado su apoyo al pueblo chileno. Y mientras tú movías tus nalgas al ritmo de Don Diablo (“que te cante, ¡ay! mi niña cómo gozo cuando guiñas, yo quisiera darte un beso chiquitín…”), a la par ya muchas mujeres chilenas bailaban la “Cueca sola” (una cueca bailada solamente por una mujer, sin una pareja, portando el retrato de la persona que buscaba recordar, y que era en esos momentos y quizás hasta hoy un Detenido Desaparecido). En 1978 se bailó por primera vez y tú viniste en 1981, pero si no hubiera sido porque Sting supo la historia, se conmovió y escribió una canción en 1987, nadie fuera de Chile habría sabido de la lucha silenciosa y pacífica de estas mujeres.
Pero volvamos a Venezuela y a la ACNUDH. Bachelet es la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en el mundo. Eso quiere decir DE TODO EL MUNDO. Si te tomas la molestia de buscar la página de la ACNUDH y el apartado Venezuela, verás que sí se están moviendo, pero no publicitan ni tuitean cada cosa que hacen porque buscan soluciones, no caer simpáticos ni obtener más “likes” o ser virales.
El mundo es ancho y sufrido. En Venezuela se están violando los Derechos Humanos, de eso no cabe duda. Hay hambre y hay personas fallecidas por no poder recibir los medicamentos oncológicos y de otra índole necesarios. Los 4 años de guerra en Yemen tienen a millones de personas muriendo de hambre. Hay violaciones masivas de niñas y mujeres en India, Kenia, y países de Oriente Medio. Doscientos millones de mujeres y niñas que viven actualmente han sufrido la mutilación genital femenina en los 30 países en los que existen datos. Haití es otro de los muchos países que están sufriendo crisis humanitaria. Hay 141 países de los que se ha informado sobre actos de tortura. Hay países donde las personas LGTB aún son asesinadas. La esclavitud adulta e infantil, las guerras, los refugiados… Y Venezuela, por supuesto. Todo eso está en la agenda de la ACNUDH, y por ello se trabaja en divisiones y comisiones, pero no son superhéroes.
Ignoro qué te sucedió, Miguel. Ignoro si entiendes la magnitud de tu exabrupto. Ignoro si fue un tema de ego, de desilusión personal hacia esa mujer a la que cantaste “Te amaré” en la campaña presidencial del 2006, pero que te quede claro: las 1.300 personas que trabajan en la ACNUDH están moviendo sus nalgas por Venezuela, Filipinas, Yemen, Haití, Bangladesh, Siria, Libia, el Congo, Somalia, Sudán, Ucrania, por mencionar solo algunos de los países que están pasando las peores crisis humanitarias en el mundo.
Espero que tú también lo hagas porque, ya sabes: Don Diablo se ha escapado y tú no sabes la que ha armado… Y todos, incluso tú, debemos unirnos para evitarlo. Porque mover las nalgas o la lengua no basta. Hay que mover las almas.

Marcia Alvarez Vega

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