Fenómenos naturales y educación infantil, la oportunidad de complementarlas como una metodología pertinente para los niños. La importancia del material didáctico educativo como un eje principal en la cultura sísmica.
Chile es uno de los países más sísmicos del mundo, todos los años las placas tectónicas provocan constantes temblores, ocasionando más de un susto y, lamentablemente, a veces grandes daños. Lo anterior hace que la necesidad de crear una cultura sísmica se convierta en una obligación en nuestra sociedad para todas las edades, pero, ¿se hace todo lo posible para enseñarla nuestros niños?
Pareciera que la educación e instrucción sobre sismos fuera tan breve como lo son estos movimientos. Si bien hay que fomentar los programas de charlas y simulacros de emergencia en enseñanza infantil, aún no se incorpora, de manera general, una rutina sistemática que complemente los aprendizajes de educación pre-escolar y primer ciclo básico con la realidad sísmica chilena.
Especialistas en educación infantil proponen las actividades didácticas como una excelente alternativa para educar sobre los fenómenos naturales, en el caso de nuestro país se puede familiar a los niños con el tema de los sismos y sus posibles efectos (tsunamis), a través de un eje lúdico que involucre a los niños con su entorno directo.
Sergio Gómez de Edukim.cl, una organización creadora de materiales didácticos educativos, comenta que, “es importante vincular los productos de enseñanza con los sucesos que se viven como país: terremotos, erupciones volcánicas y aluviones. Así lo hemos estado haciendo y progresivamente, tanto el sector púbico como el privado, nos solicitan estas herramientas, ya que son productos educativos que educan a los niños y a la vez los preparan para enfrentar y entender estas situaciones cotidianas”.
Sergio también reafirma, “nosotros seguimos el ejemplo de países como México, Nueva Zelanda y Japón, este último nos lleva años luz en la materia. Ellos saben de la importancia de construir una cultura sísmica y de ofrecerla desde la niñez. Es por esto que tomamos los instructivos de la Onemi y los complementamos con las necesidades de los educadores parvularios, para de esta forma crear una herramienta entretenida y que jugando, los más pequeños comprendan el ambiente natural que los rodea”.
Edukim no se centra únicamente en material sísmico, también desarrolla zonas de trabajo y mobiliario capaz de resistir y reforzar zonas seguras para los párvulos y escolares, demostrando que en nuestro país existen las condiciones para incorporar herramientas didácticas y en definitiva, crear una cultura sísmica desde los primeros años de educación. Las lecciones que otros países y que, fundamentalmente, la naturaleza nos entrega, son un desafío que Chile debe aceptar y aprender para que, cuando pase el temblor, desde los más chicos a los más grandes, estén preparados.