En nuestro país existe un porcentaje considerable de científicos con interesantes proyectos de investigación, que no cuentan con el apoyo necesario para ser difundidos ni explicados de forma atractiva y didáctica a la sociedad.
Durante los últimos años los chilenos se han sentido atraídos por la ciencia y la tecnología. Así lo demuestran los datos revelados por la Primera Encuesta de Percepción Social de la Ciencia y la Tecnología, realizada por la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (CONICYT) en el año 2016, donde se observa que el 58,1% de la población chilena está interesada por la ciencia, mientras que un 68,4% lo está por la tecnología.
Y cómo no interesarse por ella en una era donde nuestro país está siendo un actor relevante en la escena científica a nivel mundial. Desde laboratorios nacionales, especialistas en diversas áreas han puesto sobre la mesa investigaciones clave, como lo fue el descubrimiento de la cúrcuma como inhibidor de cualquier tipo de metástasis del cáncer o las mejoras en alimentos mediante biotecnología agrícola.
Lamentablemente, estos hallazgos no llegan a oídos de la creciente población interesada, ya que generalmente todos estos descubrimientos yacen dentro de cuatro paredes, escondidos tras microscopios, agares y matraces, descritos como “papers” en lenguaje técnico, siendo prácticamente imposible comprenderlos sin algún apoyo didáctico, audiovisual o relatados por los mismos científicos. Entonces, ¿de qué sirve tener una audiencia a la espera de revelaciones científicas, si éstas no pueden ser difundidas?
La solución está en la misma tecnología
A pesar de que algunos casos de investigación pueden contar con fondos y especialistas para la creación de campañas de difusión, existen muchas situaciones en las que no se considera el ítem difusión como un gasto relevante, privilegiando la misma investigación, quedando el estudio y sus resultados legibles sólo por especialistas e imposibles para el ciudadano común.
Con este problema en frente, nace un emprendimiento web chileno que es capaz de brindar respaldo a todos aquellos científicos que posean proyectos de investigación y no posean un equipo interno o competencias instaladas para difundir a la ciudadanía: 4ID. “Hay que romper esta caja negra en la que quedan la mayoría de los estudios científicos; transformar lo críptico en algo entendible para todos. La ciencia no puede quedarse oculta”, explica Danilo García, representante de 4ID (www.4id.science).
Otra ventaja que entrega el servicio de 4ID, es que brindan una red de científicos que pueden cooperar con sus propias redes de apoyo, potenciando las comunicaciones y el alcance mediático de la investigación. “Ambos caminos abren canales relevantes de acercamiento entre contenido y audiencias, planteando un desafío de integración”, afirma García.
“El principal objetivo de este servicio integral compuesto por un equipo multidisciplinario especializado en ciencia, es ayudar a cumplir con el compromiso de traspaso asumido por los investigadores de cara a sus pares y a la ciudadanía, la que cada vez se siente más involucrada con las decisiones y los resultados relacionados con la investigación científica”, concluye el representante de 4ID (www.4id.science).