Ante los serios problemas de cortes de energía eléctrica en el país ocurridos hace alguna semanas, se debe considerar seriamente tener una mayor independencia energética.
Ante este problema, la energía solar surge como una de las mejores alternativas. “Resilencia energética” es una premisa que expertos ya están difundiendo. Terremotos, vientos, aluviones, tsunamis, etc. Sin duda, estamos en un país con una loca geografía y en la última década con fenómenos naturales cada vez de mayor envergadura que, aunque no lo crean, son totalmente naturales.
Sin embargo, esta naturalidad de fenómenos meteorológicos, no han sido tomados en cuenta por las empresas que nos entregan el servicio de distribución eléctrica, servicio por el cual cada cliente les paga la transmisión hasta los hogares, transmisión que por cierto es una de las de mayor costo en Latinoamérica, “50% del costo total”. Los eventos de la naturaleza están siendo cada vez más notorios y de mayor envergadura.
De hecho, la última nevazón ocurrida en la zona central, fue una de las más grandes en los últimos 30 años, en cantidad de nieve acumulada y en superficie geográfica que afectó. Incluso nevó hasta en la comuna de Buin. Pero la empresa que realiza el servicio de distribución de la energía eléctrica tomó palco a un evento que estaba más que previsto por los diferentes servicios meteorológicos oficiales, quienes con al menos 7 días, realizaron un pronóstico muy preciso.
Éste no fue tomado en cuenta por las empresas distribuidoras para tomar los resguardos del caso y así estar más preparados para enfrentar problemas derivados del fenómeno que se avecinaba. Fueron más de 260 mil usuarios en la RM, que estuvieron sin servicio energético por más de 72 horas con los problemas derivados de ello. Además, cuarteles de policía, consultorios, municipalidades, entre otros también se vieron afectados. En el caso de consultorios, existieron algunos más rurales donde el corte afectó completamente el inventario de vacunas refrigeradas, ya que no disponían de un sistema automático de respaldo eléctrico. Pero los más afectados fueron los hogares de la región.
Un hogar puede llevar bien un corte de energía eléctrica de entre 6 a 8 horas. Luego de ese periodo, se comienza a tener problemas con cargas de celulares, computadores y sobre todo con los alimentos refrigerados. Mayores problemas suceden con el comercio pequeño en donde las pérdidas son aún mayores. AUTONOMÍA ENERGÉTICA Según expertos del IDMA, instituto especializado en el desarrollo del medio ambiente, esto lleva a pensar que cada hogar debe comenzar a tener algún tipo de respaldo muy básico de suministro eléctrico, con el propósito de tener independencia energética frente a episodios naturales y/o de otro tipo que puedan suceder.
Pensar que la empresa tenga la conciencia de solucionar los problemas de la gente común y corriente, pasa a ser sólo el discurso de buenas intenciones. Se debe comenzar a pensar en tener una autonomía energética básica, y porqué no decirlo, en un futuro cercano tener una completa autonomía.
Los sistemas solares fotovoltaicos, pueden tener diferentes configuraciones y capacidades para que ayuden a tener un respaldo básico frente a episodios críticos. Como también, configuraciones que pueden brindar energía permanente para los artefactos básicos, sin ningún problema. Hoy con las tecnologías de iluminación LED se pueden tener soluciones a un muy bajo costo. Lo mismo puede ser para TV, computadores, carga de celulares. Para el uso continuo de refrigeradores y lavadoras se necesita un respaldo mayor. Hoy en día, como ciudadanos, debemos comenzar a tener una mayor independencia energética o autonomía, que sin ningún problema, puede obtenerse de las bondades de la energía solar. “Resiliencia energética” es la premisa que se debe ir divulgando.