Bee Patagon es la primera miel chilena que lleva el sello Chilean NHF, el cual certifica un alto nivel de compuestos activos antibacteriales, proviente de bosques nativos.
Es sabido que la miel contiene diversas propiedades beneficiosas para la salud. Proteínas, vitaminas, ácidos orgánicos, minerales y otros son parte de sus cualidades nutricionales.
Sin embargo, hay distintos tipos de mieles, ya que las abejas utilizan más de una planta para fabricar el néctar o polen, siendo la intensidad de las propiedades determinada por las especies vegetales utilizadas por el insecto.
Andes Nutraclinic, consciente de eso, comenzó a realizar estudios junto a la Pontificia Universidad Católica de Chile y a la Universidad de La Frontera de Temuco para determinar las propiedades de las diversas mieles que existen para consumo, concentrando el estudio en las plantas nativas y endémicas del bosque valdiviano, como son las mieles de ulmo, tiaca, tineo, entre otras, desde donde sacó su producto Bee Patagon.
“La primera propiedad que encontramos en la miel de ulmo, por ejemplo, fue su potencial antibacterial, con la bacteria Erwinia carotovora, responsable de la pudrición de muchos tubérculos, bulbos y rizomas, entre estos la papa, inhibiendo su crecimiento y propagación”, comentó la destacada bióloga Gloria Montenegro, quien está a cargo de los estudios que realiza la Pontificia Universidad Católica de Chile, y que en su currículum ostenta el Premio L’Oreal-UNESCO a Mujeres en Ciencia, realizando estudios, además, en la Universidad de Houston y la Universidad de Texas, entre otras.
La científica indicó que el estudio se ha realizado comparando varios tipos de mieles resultando que algunas nativas y endémicas de Chile poseen altos niveles de compuestos biocativos.
Estudio y sello certificador
Ante los distintos niveles antibacteriales de las mieles y considerando que la gran mayoría posee niveles poco significativos, surgió la idea de realizar un análisis que midiera la bioactividad. Luego de un largo periodo de investigación, donde se trajeron mieles desde el exterior comprándolas con varias mieles chilenas, se generó una metodología para medir estos compuestos activos en 4 bacterias. Finalmente el estudio culmina en desarrollo del sello NHF (NATIVE HONEY FACTOR). Este sello trae distintas graduaciones 5+, 10+, 15+ y 20+. Desde 5+ asegura que las mieles ya tienen significativos niveles antibacteriales o de bioactividad.
“La idea es poder comprobar qué potencia tiene cada miel para combatir estas cuatro bacterias, que son: Staphylococcus aureus, que produce infecciones cutáneas; Escherichia coli, que produce diarrea; la Peudomona aeruginosa, que afecta diversos tejidos como pulmones, vías urinarias y vías respiratorias, además de la Streptococcus pyogenes, que produce faringitis, mastitis, otitis y otras”, sostuvo la facultativa.
Además, el sello asegura el origen botánico, que debe ser de flora nativa chilena o zonas de bosque nativo. Esto es muy importante debido a que muchas mieles provienen de zonas de cultivos industriales o zonas que pueden tener pesticidas u otros focos de contaminación.
“En resumen, el desarrollo de este sello de calidad de una miel indica distintos niveles de actividad biológica de mieles del bosque nativo chileno, capaces de inhibir el crecimiento de estas bacterias patógenas”, puntualizó la científica.
Por su parte, el Director de Andes Nutraclinic, Alejandro Montes, sostuvo que “el consumo de este tipo de mieles que provienen de bosques nativos, genera externalidades muy positivas, ya que las comunidades que viven en estos bosques se pueden mantener con un ingreso por la producción de estas mieles y a su vez incentiva a que cuiden mucho más nuestros bosques nativos. Obviamente que también repercute en el cuidado de las abejas y en la mantención o aumento de su población.
Cicatrización de heridas
Es con este tipo de mieles, con graduación NHF 5+ o más alto, que la UFRO (Universidad de la Frontera) ha realizado estudios por más de 6 años aplicándola sobre heridas crónicas en pacientes clínicos.
La aplicación de las mieles fue principalmente en tratamientos sobre ulceras venosas donde los tiempos de curación y cicatrización han sido sorprendentes.
La terapia evidenció excelentes resultados en la cicatrización de heridas, siendo ésta muy rápida comparándola con otros tratamientos convencionales. Esto gracias a que la miel de Ulmo presenta propiedades antibacterianas, debridantes, no adherentes, es fácil de aplicar y remover, siendo muy bien aceptada por los pacientes por sus características indoloras y neutralizante de olores.
Es importante destacar que el equipo de investigadores de la UFRO, a raíz de este proyecto, ha sido premiado dentro de los 3 mejores investigadores de Chile el año 2017.
Finalmente, este producto traerá grandes beneficios para nuestra sociedad al ser usado principalmente en policlínicos y hospitales debido al bajo costo y menor tiempo de tratamiento de pacientes.
Bee Patagon
Bee, de abeja y Patagon de “bosques patagónicos”, es la primera y única miel chilena en tener el certificado Chilean NHF por la PUC. Hoy en día es muy importante las certificaciones en las mieles debido a la adulteración que existe.
En el caso de Bee Patagon es una miel cruda, que no es sobre calentada o ultra filtrada lo que hace mantener todas las propiedades. Muchas mieles y productos que utilizan la miel como ingrediente la sobre calientan o la pasteurizan para evitar problemas de granulación y facilitar los procesos con lo cual pierde muchas propiedades.
Por otro lado estas mieles, por medio de una tecnología, se logra una textura cremosa evitando la granulación de la miel que algunas veces no es muy agradable al paladar.
Dentro de las propiedades del producto tenemos: Fortalecimiento del sistema inmune, excelente energético para de uso diario o el deporte, alivio para la tos, buena fuente de antioxidantes y propiedades de uso tópico en heridas o problemas como dermatitis y otros de la piel.
En cuanto al consumo, Alejandro Montes comenta que Bee Patagon, así como otras mieles, se recomienda consumir directamente 1 a 2 cucharadas al día o con yogurt, en galletones, en el pan, para endulzar bebidas, frutas, entre otras. En caso de heridas o inflamaciones, se recomienda limpiar la zona afectada y aplicar directamente y con gaza o un parche”, finaliza el ejecutivo.