cocina

Ni “rápidos” ni “furiosos”: los nuevos electrodomésticos del slow food

Tras décadas de buscar la licuadora más poderosa y rápida, la cultura slowfood puso el freno y encendió la señal de alerta: ¿Cómo conservamos las propiedades de los alimentos que procesamos? Hoy, la tendencia mundial es bajar las revoluciones, de la mano de modernos aliados de cocina.

 

El concepto slow food -la respuesta moderna y sustentable a la vorágine del fast food– significa varias cosas al mismo tiempo: en principio, es alimentarse con atención a los detalles, a la procedencia de las materias primas, priorizando los productos naturales por sobre los procesados, las recetas locales; es también el hábito de entregarse unos minutos al deleite de los sabores y aromas de los alimentos. Pero, sobre todo, tiene que ver con el modo de cocinar.

“El concepto central es tratar bien los alimentos en el proceso de preparación”, dice la nutricionista Constanza Cristi. “Esto permite conservar los nutrientes de los alimentos, aprovechando al máximo sus vitaminas y minerales, otorgando múltiples beneficios a nuestra salud”, agrega.

Esta forma de entender la alimentación moderna ha puesto de moda, por ejemplo, las slow cookers o crock pots, ollas eléctricas que permiten mantener una temperatura constante por largos períodos de tiempo con bajo consumo de energía, ideal para cocinar carnes por ejemplo, pues buena parte de su tejido conjuntivo se gelatiniza y pasa al líquido del estofado, haciendo que su sabor sea más intenso.

 

Lo último: procesar los alimentos en bajas revoluciones

“Procesar a bajas revoluciones permite que el alimento no alcance altas temperaturas, que es lo que permite conservar sus nutrientes”, explica Constanza Cristi. “Además, se pueden conservar durante mayor tiempo antes de consumirlo. Como sabemos, hoy en día es fundamental aprovechar al máximo los beneficios de los alimentos, y así poder consumir vitaminas y minerales de forma habitual en nuestra dieta”.

En línea con la tendencia, Somela está lanzando al mercado la NutriTwist, a simple vista una licuadora normal, pero con una particularidad: viene equipada con un poderoso motor de 1000w que es capaz de triturar maní o café en segundos, pero que también funciona a bajas revoluciones, permitiendo procesar alimentos que conserven todas sus propiedades. “El secreto está en el motor y en la estructura de las cuchillas, que giran en dos sentidos”, explica Felipe Urzúa, Product Line de Electrolux HC & SDA.

La licuadora se inventó hace ya casi un siglo, y en este tiempo, la tecnología la llevó aceleradamente a evolucionar hacia una máquina que ofreciera poder de trituración y mezcla en el menor tiempo posible. “Todos los fabricantes siguieron este camino, pero los hábitos de consumo, a veces, van dando señales en otro sentido, y el movimiento slow food precisamente planteó un desafío a la industria de las licuadoras. La NutriTwist viene a responder a esa demanda por una licuadora versátil: poderosa, pero capaz también de procesar en baja revolución. Lo mejor de los dos mundos”, dice Felipe Urzúa.

RECETA A BAJAS REVOLUCIONES:
CREMA DE ZANAHORIA (4 PORCIONES)

Ingredientes:

2 tazas de zanahoria cocida.

1 taza de leche descremada.

1/2 taza de maní sin sal.

sal.

pimienta.

Procesadora:

Licuar la zanahoria con el maní hasta que estén licuados.

Luego agregar la leche descremada (puedes usar alguna bebida vegetal en reemplazo).

Agregar sal y pimienta a gusto.

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