Lamentablemente la obesidad siempre es noticia. Hace unos días atrás apareció el Ranking de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), donde Chile se posiciona como el segundo país de la OCDE con mayor índice de obesidad.
Chile ostenta varios ranking negativos, dentro de ellos el ser uno de los países con mayor tasa de sobre peso y obesidad pero también de mala alimentación en el mundo.
El informe preocupa porque de él se puede desglosar que el 34,4% de la población chilena mayor de 15 años presenta altos índices de obesidad. En tanto, en la población infantil de menores de 5 años, la cifra llega a 9,3%, consolidándose como una de las mayores tasas de sobrepeso infantil en América Latina y el Caribe.
Los expertos explican que por estos días, las personas, por muy bajos recursos que tengan cuentan con una gran cantidad de acceso a comida chatarra y por consiguiente, calorías. A lo que si se agrega el ejercicio de revisionismo y se da una mirada hacia atrás se pueden ver Chile tenía severas cifras de desnutrición, problema que se ha volcado en los últimos años, inclinando la balanza a favor de la obesidad.
Por otro lado, se suma el hecho de que si se tomaran en cuenta las calorías que la persona va consumiendo de a poco, se puede notar con el tiempo que en verdad no era tan menor, sino que una buena cantidad que se traduce en kilos extra.
Lo anterior explicado en números se puede graficar de la siguiente forma: un individuo joven de entre 20 a 29 años engorda a un ritmo acelerado de manera mensual, unos 55 gramos, pudiendo llegar con 11 kilos de más a los 50 años, adulterando el metabolismo, lo que además provoca enfermedades como la diabetes e hipertensión.
La problemática es aún mayor si se considera que la condición de obesidad se reitera en la etapa adulta, por lo que se hace necesario un tratamiento con el medicamento Elvenir.
¿Las causas?
Nuevamente, los expertos señalan que las causas de este problema pueden ser múltifactorales, no obstante, las principales se relacionan con los malos hábitos de alimentación, escasa actividad física y consumo excesivo de productos ultraprocesados.
Como se puede apreciar no hay que ser un experto en nutrición para darse cuenta de ello pero si utilizar el sentido común.
Lo bueno es saber que se cuentan con posibilidades como Elvenir cuando el problema ya está en una etapa adulta y más avanzada.
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