Madres y Padres

Consecuencias de la succión digital en niños

La succión digital en los niños es algo absolutamente normal. Desde que están en el vientre se puede observar a través de las ecografías cómo chupan su pulgar, y esto continúa incluso hasta cuando ya son más grandes. El problema se produce cuando ya superan los 3 años, y han comenzado su etapa de dentición. Algunas de las dificultades asociadas con este hábito son la deformación del paladar y los dientes.

La gravedad de las anomalías asociadas a la succión digital dependerán de la frecuencia con la que el niño tenga este hábito, la posición del dedo dentro de su boca, y qué dedo se esté chupando (muchas veces no es el pulgar). Es importante que los papás traten de retirar este hábito sin ridiculizar al niño, ni castigarlo por ello.

El refuerzo positivo es importante a la hora de ayudar al niño. Felicitarlo o premiarlo si no está chupándose el dedo lo hará sentir respaldado, y que puede dejar el hábito. Algunos papás recurren también a poner sustancias de sabores desagradables en los dedos de los niños, o incluso férulas plásticas para evitar la succión digital.

La iniciación de un tratamiento dental para corregir la mordida, pues los dientes superiores se inclinan hacia afuera, y los inferiores hacia adentro, dependerá de la edad de niño, y la frecuencia del hábito de succión. También influirá la cooperación del menor en dejar el hábito, y la de los padres y cómo lo ayudan.
Se debe consultar con un especialista cuando se observe que el niño mantiene el hábito pasados los 3 años de edad, y especialmente si ya ha comenzado con el proceso de dentición para sus dientes definitivos.

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