La Ictiosis es una enfermedad hereditaria de la piel, la que se vuelve seca y escamosa. Esta se produce por una mutación genética heredada de los padres. En algunos casos los niños nacen con ella, o bien, se puede presentar durante las primeras etapas de la infancia. En otros, se muestra de forma muy leve, y se confunde con resequedad extrema de la piel.
Algunos de sus síntomas son:
- Resequedad severa de la piel
- Piel con escamas
- Posiblemente engrosamiento de la piel
- Picazón leve
El médico recomendará cremas, lociones, o ungüentos humectantes, para hidratar la piel y mejorar su calidad. También se pueden recomendar productos que ayuden a cambiar la piel, como la urea, ácido láctico o el ácido salicílico. Esto dependerá de la piel del menor, y del tratamiento que requiera. Hay que recordar que su piel es sumamente sensible, por lo que se debe ser cuidadoso con los productos que se aplican.
Es importante volver a consultar con un profesional en caso que los síntomas empeoren, las heridas se diseminan a otras partes del cuerpo, o se presentan nuevos síntomas. Es fundamental que los papás estén atentos a la evolución del niño.