La fiebre es una respuesta del cuerpo frente a diferentes estímulos, y se manifiesta con la elevación de la temperatura corporal por sobre los 37 ° Celcius tomada en axila, y 38 ° Celcius tomada en el recto. Se puede dar por alguna enfermedad, aumento en la temperatura ambiental, falta de hidratación, entre otras causas. El doctor Juan Carlos Arancibia, pediatra de la Clínica Ciudad del Mar explica más en detalle al respecto.
Para saber si un niño tiene fiebre, se debe utilizar un termómetro. Los digitales se demoran cerca de un minuto, mientras que los de mercurio, entre tres y cinco, dependiendo del lugar dónde se tome. “La manera correcta de hacerlo es poniendo el termómetro en el hueco de la axila seca por lo menos durante 5 minutos y en el recto a lo menos 3 minutos o hasta que el ascenso de temperatura se detenga por 30 segundos”, cuenta el experto.
¿Cuándo hay que preocuparse de la fiebre?
La fiebre es parte del sistema de defensa del organismo, el que actúa liberando sustancias para combatir infecciones. Estas promueven la formación de anticuerpos, y células defensivas, ante los ataques de diversos microorganismos. El doctor Arancibia explica cuándo la fiebre debe ser un signo de preocupación:
- En los recién nacidos y menores de 3 meses, siempre
- En los niños más grandes cuando no hay una razón aparente, como signos de resfrío, diarrea, o contacto con personas que estén atravesando un cuadro respiratorio
- Cuando supera los 39 ° Celcius tomada en la axila, y no cede con medidas habituales, como desabrigarse, un baño de agua tibia, o algún medicamento para bajar la fiebre
- Cuando dura por más de 3 días
- Cuando está acompañado de otros síntomas extraños, como convulsiones, moretones, puntos rojos en la piel que no desparecen al presionarlos, compromiso de conciencia (somnolencia o irritabilidad), dificultad para sentarse, pararse o caminar, vómitos, y/o dolor de cabeza intenso
¿Qué hacer para bajar la fiebre?
Para bajar la temperatura, el pediatra cuenta que lo mejor son “las medidas físicas, como desabrigo y baño de agua tibia, además de medicamentos para bajar la fiebre, principalmente paracetamol. No son convenientes las fricciones con alcohol, ni paños fríos, pues producen escalofríos que elevan más la temperatura. Sumado a lo anterior, hay que tener en cuenta que siempre es conveniente aumentar la ingesta de líquido, porque se pierde a través de la sudoración que se produce con el alza de temperatura”.
El doctor Juan Carlos Arancibia, pediatra de la Clínica Ciudad del Mar, aportó información valiosa para desarrollar este artículo.