Hay algunos cambios increíbles que he visto en mi vida, me parece que uno de los más radicales fue el cambio que hizo la industria cosmética al pasar de los bronceadores a los bloqueadores, ¿cómo es que antes te motivaban a broncearte, y luego, gracias a los estudios dermatológicos, ahora es necesario bloquear el sol? Este es uno de los cambios más radicales que conozco, lo interesante es que la industria actuó en consecuencia para dar satisfacción a sus clientes.
Hablando de cambios radicales, ¿alguien habrá percibido el inmenso cambio que se produce en nuestro país el mes de Septiembre de cada año? Es curioso pero el 11 de Septiembre hay división entre los chilenos por ideologías e historias personales y familiares, y sólo una semana después para el 18, estamos todos juntos, como hermanos, celebrando las Fiestas Patrias hasta el próximo Septiembre donde probablemente se repetirá este fenómeno, que espero sea cada vez más débil hasta extinguirse y nos quedemos sólo con nuestras Fiestas Patrias donde todos somos hermanos, haciendo brindis con chichas, terremotos y comiendo asados y una empanada “caldua” de esas que hacían las abuelitas.
Al vivir en el extranjero se añoran ciertas cosas del “terruño”, lo digo por experiencia ya que viví más de 10 años fuera de mi Chile querido, la Fiestas Patrias es de las celebraciones que más se extrañan y aquí viene el otro problema que tenemos los chilenos, LOS EXCESOS, si uno le dice a un alemán que se puede tomar 2 cervezas, se toma 2 cervezas, si le dices lo mismo a un chileno, seguro que se las arreglará para tomar 3 o 4 y hacerlas pasar por 2, es parte de nuestra idiosincrasia y tiene su lado atractivo, somos tremendamente creativos, debe ser por nuestros paradigmas inconscientes de pobreza y así poder obtener máximo rendimiento por el esfuerzo hecho, recuerda que la creatividad surge de la necesidad.
Tenemos una Ley Emilia y sigue habiendo gente que bebe y conduce, creando a veces verdaderos estragos, “las normas están hechas para infringirlas” -dicen algunos-, pero esto habla de indisciplina y un país indisciplinado es difícil que llegue a ser desarrollado. Es bueno celebrar un año más de nuestra existencia como país, a pesar de que nuestra verdadera independencia es el 12 Febrero, ya que el Acta de Independencia fue redactada y aprobada por Bernardo O´Higgins en la ciudad de Concepción el 1 de Enero de 1818 y la ceremonia de Jura de la Independencia, fue realizada el 12 Febrero de ese mismo año aprovechando la conmemoración del 1er Aniversario de la Batalla de Chacabuco, este es otro detalle sabroso, de la historia de nuestro Chile bipolar, ya que la Independencia proclamada el 12 de Febrero la celebramos el 18 de Septiembre, a lo menos curioso.
Somos un país temporero y “copión”, cuando yo era niño solo existía el día de la madre, los onomásticos, Semana Santa, Fiestas Patrias, Navidad y Año Nuevo. Después de vivir años en el extranjero al volver me encontré, que además de las fechas ya mencionadas, fueron incorporados “Halloween”, “día del niño”, “día del Padre”, “día del amigo” y un gran etcétera de días, el ingenio del comercio se ha desplegado en su totalidad, para mover el mercado en función de tantas fechas “dignas de celebrarse”, por supuesto comprando un regalos y olvidando, muchas veces, el verdadero sentido de la celebración.
No me queda más que desear unas Felices Fiestas Patrias a todos mis compatriotas y a tantos inmigrantes que tenemos en nuestro país y a los que entiendo perfectamente porque yo fui un inmigrante por más de 10 años y gran parte de mi crecimiento personal y profesional se lo debo a otras culturas en las que viví, en todo caso el tema de la inmigración da para otra columna de opinión.
José Luis Rojas
Psicólogo e Hipnoterapeuta