Es muy probable que en esta etapa, a medida que me acerco al año de edad, dé mis primeros pasos. Este hito marca el comienzo de una mayor independencia para mí, pero también significa que necesitarás estar atento a cada uno de mis movimientos, ya que el riesgo de caídas es mayor. Alrededor de los doce meses, encontrarás que me encanta caminar sostenido de tus manos o de algún mueble cercano. Esta práctica me brinda seguridad y confianza para aventurarme a dar mis primeros pasos solito.
A esta edad, también estoy empezando a comprender mucho más de lo que me hablas. Puedo seguir instrucciones simples, como cuando me pides que traiga la pelota. Entre los doce y catorce meses, notarás un gran aumento en mi vocabulario. Podría empezar a decir entre cinco y diez palabras, generalmente nombres que he asignado yo mismo a los objetos que veo a diario. Es importante que me corrijas en este proceso. Por ejemplo, si escuchas que digo “guau”, puedes responder diciendo “sí, juguemos con el PERRO”. Así entenderé la forma correcta de nombrar las cosas y aprenderé a comunicarme de manera más efectiva.
Es probable que pase la mayor parte del día jugando, ya que es mi actividad favorita. El juego no solo es divertido, sino que también es fundamental para mi desarrollo. A través del juego, puedo explorar mi creatividad, aprender nuevas habilidades y comprender mejor el mundo que me rodea. Me encanta lanzar objetos y luego ver cómo alguien más me los devuelve. Esta simple interacción me ayuda a comprender la relación causa-efecto y me divierte mucho.
Durante este período, también podría comenzar a experimentar con el arte. Si me proporcionas papel y crayones, verás cómo empiezo a dibujar y pintar. Mis obras de arte pueden parecer abstractas para ti, pero para mí son una expresión de mi creatividad y exploración sensorial. Este tipo de actividades me permiten desarrollar mi coordinación mano-ojo y mi capacidad para expresarme de formas no verbales.
A medida que atravieso esta etapa de rápido desarrollo, es crucial que me brindes apoyo y orientación. Tu presencia tranquilizadora y tus palabras de aliento son fundamentales para mi seguridad y confianza. Aunque estoy ansioso por explorar el mundo por mi cuenta, sé que puedo contar contigo para ofrecerme ayuda y protección cuando la necesite.
Al observarme dar mis primeros pasos y explorar el lenguaje y el arte, estás presenciando el comienzo de mi viaje hacia la independencia y la autodeterminación. A través de cada caída y cada logro, estoy aprendiendo valiosas lecciones sobre el mundo y sobre mí mismo. Con tu amor y tu guía, estoy seguro de que puedo enfrentar cualquier desafío que el futuro me depare.